martes, 4 de noviembre de 2014

Carrera La Marinera de Candás o Cómo NO se debe ir a una carrera

Bueno; amigos.
He de confesar que he pecado.
Y mucho.
Mirad; hay una serie de cosas que cualquier corredor, experimentado o no, sabe que NO tiene que hacer el día antes de una carrera.
Bueno, pues yo las hice todas. Pero TODAS.
Como le decía a mi amigo Jorge, sólo me faltó ir sin lentillas (tengo 7 dioptrías)


¿Qué se recomienda hacer el día antes de la carrera?
1. NO entrenar.
O como mucho rodar suave 20 minutos, sin pensar en tiempos ni en nada de eso, solo quitar los nervios pre-carrera.
2. Dormir esas 8 horas impuestas por los padres desde que éramos pequeños

3. Cenar hidratos complejos (bajo índice glucémico, absorción lenta, pasta o tubérculos de toa la vida) mejor si integrales; cantidad: más o menos el tamaño de la palma de tu mano abierta. Como proteína, un filete a la plancha de pavo o pollo y si quieres, también puedes acompañarlo con verduras; que no sean "verduras pedorras"; y mejor al vapor, bien lavadas y peladas (o se pueden convertir en pedorras las que no tienen fama de ello). Yo suelo elegir el calabacín, la berenjena, el puerro tomate y espárragos; troceadito al vapor tipo ensalada con la quinoa y el pollo, espectacular. Y se digiere muy muy bien.

4. Desayunar hora y media antes de la prueba; a ser posible cereales también de absorción lenta y de fácil asimilación(los copos de avena con leche suelen ser ideales);  un zumo de naranja natural y una tostada con mermelada light o un par de rodajas de tomate.

5. Madrugar para ir con tiempo, poder aparcar con calma, ver el ambiente, recoger tu dorsal, en fin, toda la parafernalia.

-Bueno, pues yo, sabedora de todo esto, decidí rebelarme contra el mundo
e hice lo siguiente:

1. Fui al gimnasio el día antes a hacer pierna, que total, así ya iban calentitas... por si era poco, por la tarde mi novio y yo fuimos un ratito (pequeñito eh?) a escalar
2. Decidimos que nos merecíamos un homenaje porque llegamos a las 7 de la tarde sin haber comido y nos metimos una cenorra que ni la aldea de los galos
3. Para que el tiempo de digestión se alargase un poco, pusimos una película mientras tomamos un chupito digestivo. Al final la película era tan larga que decidimos que mejor era tomarse unos tres chupitos más, para ir acordes.
4. Nos levantamos al día siguiente de questa manera: media hora antes de la carrera, con el estómago de al revés, la cabeza ni te cuento, y cogimos la moto y nos plantamos en Candás a 10 minutos del comienzo, sin desayunar y no sé si me dio tiempo a lavarme la cara.


-Sensaciones: Todas. Menos mal que la carrera estaba muy bien pensada. Y es que, para los que no conocéis Candás, es un pueblo pesquero muy bonito, con un montón de cuestas, muy bonitas también ellas.
Y a lo que iba, los organizadores tuvieron a bien de pensar todo esto y tras cada cuestita había un rodaje largo llano para recuperar, porque vamos, si no, a mí me da el chungo fijo.

Al final hicimos un tiempo del montón, pero bueno, terminamos los 8km más o menos decentemente, e hicimos lo que ha de hacerse en estos casos:  Reír.

 Porque si no disfrutas, no repites. Y si no repites, abandonas la partida sin saber de qué iba el juego. Y el juego, merece la pena.